Tengo tantas ganas de verte.
Las ganas de verte que tengo me carcomen por dentro. Cada madrugada me acuesto pensando en el reencuentro y cuando por fin llega el momento de verte, me aferro a no dejarte ir. Me aferro a vos. Por favor, vos aferrate a mí también…
No hay comentarios:
Publicar un comentario