jueves, 24 de mayo de 2012

volverá la duda, con todo su poder de resentida...


Mirando tu foto me quedé, como siempre, una idiota mirando tu foto. Pensando que por poner me gusta en ella me ibas a hablar, y lo hice, pero no me hablaste. Pensando que poniendo un tweet que diga que quiero que me hables, me ibas a hablar; pero no, no lo hiciste. Pensando que pasando por al lado tuyo me ibas a querer saludar, me ibas a mirar... Y no, no lo hiciste. Como debí de haber supuesto. Que me regales una flor no cambia nada, pero ayuda.
Quiero hablar con vos. No, mejor no. No, mejor sí. Sí, quiero hablar con vos. ¿De qué sirve todo lo que hice? En el momento de actuar no lo supe pero es ahora que te das cuenta, y aún así no lo valoras. Quiero tenerte, saber que no te tengo pero creer que sí te tengo. Tengo ganas de levantarme con un mensaje tuyo. Aunque sea un "Hola", un "Chau". La simple idea de que me lo hubieras mandado hubiera opacado lo malo del mensaje. 
A veces hago una lista de todas las cosas malas que pasamos. Todo lo mal que me hiciste, todo lo mal que la pasé. Todo lo que sufrí. Todo lo que me dolió verte feliz en otros brazos, y yo como una ilusa creyendo que algún día los soltarías y te ibas a colgar de mí como koala. Pero no, nunca pasó. La lista es realmente larga, y podría seguir, pero cuando llego al item 43 me pongo medio bajón, y no está bueno. Igual, ojo. 
La lista de cosas malas nunca podría superar a la buena.

No hay comentarios:

Publicar un comentario